No podía ser de otra forma. El primer episodio tenía que ser con Sergio, mi compañero de vida. Porque aunque el camino de convertirme en madrastra fue duro, también estuvo lleno de aprendizaje, crecimiento y amor.
Este episodio nace del deseo de dar voz a los padres. De mostrar cómo viven ellos la experiencia de formar una familia ensamblada. Y de recordar que no están solo para proteger y cuidar a sus criaturas, también son pieza clave para sostener y validar nuestro rol como madrastras.
Hablamos de pareja, de errores, de evolución, de lo que no sabíamos y de lo que aprendimos con el tiempo. Y, sobre todo, de lo importante que es caminar de la mano.
Ojalá este episodio sirva para que muchas parejas puedan mirarse con más empatía. Y para que más madrastras se sientan menos solas.
Si te ha tocado, si te ha hecho pensar, dale a “me gusta”, suscríbete y comparte.
Estamos solo empezando… y lo que viene es muy bonito.