42 Sorprendidos por el Mensajero de Dios.wav
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42 Sorprendidos por el Mensajero de Dios.wav
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Mateo 11:7-10
Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? ¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están. Pero ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. Porque este es de quien está escrito: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti.
Esperando lo inesperado.
¿Dejamos que Dios nos sorprenda? Parece una sencilla pregunta, pero si la analizarnos, veremos que muchas veces tenemos prejuicios o ideas preconcebidas que limitan que podamos ver lo que Dios quiere mostrarnos. En el caso de Juan el Bautista, las personas tenían una idea equivocada de lo que era un profeta, ya que estaban acostumbradas a los escribas y fariseos con sus ceremonias y sus formas. Juan les rompía todos los esquemas, ya que como dice Marcos 1:6 era diferente a todo esto: "Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y comía langostas y miel silvestre"
Podemos afirmar que no era lo que ellos esperaban, pero también podemos afirmar con rotundidad que era el enviado de Dios para preparar el camino para la bebida de Jesucristo.
Aquí aprendemos algo muy importante, y es que Dios usa a personas a las qué nosotros no escucharíamos o quizás no nos sintiéramos cómodos con ellas.
Este principio lo podemos aplicar para todas las cosas de Dios, ya que a veces podemos no prestar atención a alguna parte de la Biblia porque pensamos que la conocemos, o que no nos tiene nada que decir. Recuerda que Dios está por encima de nuestras expectativas e ideas preconcebidas.
¿Dejaras que Dios te hable a pesar de lo que piensas?
Recuerda que Dios no cabe en nuestra mente, porque es Grande e Infinito.
Efesios 3:20-21 dice:"Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén."
¡Deja que Dios actúe y hable poderosamente en tu vida!
Oración: Ven delante de Dios y pídele ser libre de ataduras y prejuicios. Pídele que te ayude a aceptar sus principios y a dejarte asombrar por Él. Dios te bendiga. ¡Que tengas un buen día! Amén.